SAN ANDRES, PROVIDENCIA Y SANTA CATALINA
La Isla de San Andrés o San Andrés Isla: es las más grande de las islas que forman parte del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina con una extensión de 26 km², pertenece a Colombia desde el año de 1810 cuando España la anexionó política y administrativamente al entonces virreinato de la Nueva Granada por medio de la Real Orden de San Lorenzo, de tal manera que cuando este territorio se independizó hacia 1819, las islas se anexaron de inmediato por voluntad propia a la actual Colombia.Johnny cay: Es una pequeña Isla, en donde podrá disfrutar de una de las mejores playas de arenas blancas y suaves. En Jonny Cay el mar tiene un color azul transparente especial y está ubicado a cinco minutos en lancha desde Club de Playa. Es el lugar ideal para disfrutar del calipso, el reggae y la soca, y también para saborear un pescado frito, bien fresco, con patacón y arroz con coco, acompañado de cócteles de ron, y otros platos típicos de la región.
el acuario: Un precioso cayo, rodeado de un arrecife de coral y lleno de hermosos peces de colores. Es un lugar ideal para los amantes del snorkeling y de la vida marina. Está ubicado a media hora de San Andrés, en lancha.
Hoyo soplador: Está ubicado en la punta sur de la Isla. Se trata de un fenómeno natural producido por una serie de túneles subterráneos que comienzan en los arrecifes coralinos y terminan en un solo agujero a varios metros del agua. Cuando la marea sube y una ola logra entrar con fuerza dentro de estos túneles, arroja el aire comprimido por el hoyo. Semeja un géiser al lado del mar y constituye un orgullo para los nativos. Se trata de un fenómeno natural producido por una serie de túneles subterráneos que comienzan en los arrecifes coralinos y terminan en un solo agujero a varios metros del agua. Cuando la marea sube y una ola logra entrar con fuerza dentro de estos túneles, arroja el aire comprimido por el hoyo. Es el momento mítico, que exalta a los nativos: “El Hoyo está soplando, silencio”. El turista de hoy, si bien continúa adorando el mar de siete colores-todos azules en diversa intensidad- y esas playas de arena blanquísima que solo tiene San Andrés, se esmera por conocer un poco sobre la cultura de los isleños expresada a través de la Arquitectura, la comida tradicional, la música, el baile y otras formas cotidianas de la vida de sus habitantes. Por ello es común ver a grupos de turistas que asisten interesados a una charla sobre la defensa del medio ambiente en el Archipiélago, observamos intercambiando impresiones con los nativos de las islas durante los conciertos que ofrecen las agrupaciones de música reggae
la cueva de Morgan: Los isleños insisten en decir que el pirata Henry Morgan ocultó muchos de sus tesoros en este lugar. Lo que sí es verdad es que bucear aquí es una experiencia única, ya que esta gruta coralina tiene muchos túneles que desembocan en una profunda laguna. Pero La Cueva de Morgan no es solo la boca misteriosa que el tiempo ha abierto en una mole de coral, sino que evoca una serie de leyendas que los nativos insisten en creer. Se dice que un osado nadador pudo penetrar en ella para comprobar si era cierto que estaba constituida por profundos laberintos y que desembocaba en una playa sin igual que se ha mantenido prácticamente virgen por lo difícil de su acceso.
Old providence and Mc bean: El Parque está rodeado por un complejo de manglares en el sector de McBean, los mejores conservados de la Isla, en donde predomina el Mangle Rojo, el mangle amarillo y el mangle blanco. Los manglares son árboles de diferentes especies que se han adaptado a vivir en zonas costeras con influencia marina y juegan un papel importante como lugares de reproducción y cría de numerosas especies de peces, crustáceos y moluscos. Las temperaturas anuales promedio son de 25 oC, y los sitios de más interés son: Cayo Cangrejo, los Tres Hermanos, Manglar de Mc Bean y Sendero de Iron Wood Hill. Las recomendaciones para el turista son: vacunarse contra la fiebre amarilla, mínimo 10 días antes del viaje, pues deberá presentar el carné vigente al ingreso del Área Protegida. Transite solamente por los senderos autorizados y acompañado por un funcionario o guía. No se separe del grupo y esté pendiente de sus compañeros.